lunes, 11 de abril de 2016

BIZCOCHO DE CHOCOLATE, REMOLACHA, CALABACÍN Y ZANAHORIA

Ingredientes para 12 personas:
100 g de remolacha cocida
100 g de calabacín verde
50 g de zanahoría
100 g de chocolate negro para fundir.
125 g de mantequilla a temperatura ambiente
300 g de azúcar
225 de harina de fuerza
50 g de cacao el polvo
una pizca de sal
1 sobre de levadura
3 huevos
100 g de azúcar glass
10 ml de agua.
50 g de almendras picadas

 Elaboración:

-“ Estaré en tu casa sobre las seis”- decía el Whatsapp que Marcos leyó en su móvil.
Miró su reloj. Las 15:48. Tiempo de sobra para sorprenderla.
Se fue a la cocina, puso el horno a precalentar a unos 180 ºC y empezó a sacar ingredientes de la alacena y del frigorífico. Los colocó en la encimera y buscó la bizcochera y el pequeño peso con el que medía la cantidad de ingredientes para sus recetas.
-“Vale, te espero aquí princesa y nos tomamos un cafelito antes de salir”- escribió él. -”Ten cuidado, por favor”.
Cogió la verdura y empezó a rallarla, empezó con la zanahoria, le siguió el calabacín y terminó con la remolacha, teniendo cuidado con esta última ya que el líquido de conservación de la misma podría colonizar la cocina como se derramara. Todo quedó muy colorido en un bol.
Cogió una olla grande y otra pequeña, tomó el chocolate negro, lo troceó y lo puso en la olla pequeña. Agua aen la grande y al baño maría.
Mientras tanto tomó la mantequilla, esa que siempre tenía a temperatura ambiente y la troceó, echándola en una ensaladera grande de vidrio. La mezcló con azúcar.
Encendió de nuevo su móvil con dos toques,y volvió a escribir en el Whatsapp: -”ya TEDM”. Siguió con su receta.
Incorporó los huevos a la mezcla anterior y empezó a batir con la varilla manual. Ya empezaba a coger forma la creación.
Tomó la harina, el cacao en polvo, la levadura y la sal. Tamizó los tres primeros y empezó a batir enérgicamente. La mezcla pasó de ser amarilla a ponerse color chocolate.
Tomó la verdura rallada y también la incorporó a la mezcla, viendo como caían confetis de color verde, blanco, naranja y morado.
“¿Cómo saldrá esto?”. Pensaba mientras ligaba la verdura a la mezcla.
Comprobó que el chocolate estaba fundido y también lo incorporó. Una masa homogénea de color chocolate se transparentaba a través del recipiente de vidrio.
Un pliego de papel de horno sobre la base de la bizcochera y cerró la bizcochera. Engrasó el lateral del molde e incorporó la mezcla. Unos ligeros golpes para que el aire subiera, unos minutos de reposo y estaría listo para el horno.
Altura medía-baja en el horno y calor por arriba y por abajo y en unos cuarenta y cinco minutos saldría el bizcocho.
Preparó su ropa para salir y se pegó una ducha. Se puso a leer Pan de limón con semillas de amapolas, una novela que incorporaba varias recetas. Esa del pan con limón se la haría.
Pasado los cuarenta y cinco minutos sacó el bizcocho y lo dejó reposar.
Serían las cinco y media cuando recibió un mensaje de ella: “Salgo ya. TQ”. A lo que él respondió: “Perfecto, te espero con el café listo. Ten cuidado xfi”.
Tomó el bizcocho lo desmoldó, lo adornó con un glaseado simple realiazado con agua, azúcar glass y unas almendras picadas.
Y como siempre terminaba sus platos… con las SS y una pizca de eSSencia de muSSa.
Sonó el timbre y cuando ella entró y vió el trozo de bizcocho de chocolate que le estaba esperando junto al café humeante….
-Lo sabía. Te conozco y sé como eres y por eso te quiero tanto Marcos.-dijo mientras lo abrazaba.







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